Del Storytelling al Storydoing: algo más que palabras
El mundo del marketing ha evolucionado a pasos agigantados. Los profesionales del marketing necesitamos actualizarnos constantemente, por lo que no es de extrañar que cuando apenas implementábamos el Storytelling a nuestras estrategias digitales; surgió una nueva herramienta con la que captar la atención del público y fidelizarlo. A esta técnica se la conoce como Storydoing.
La interacción con el target a través del Storydoing
Nada capta la atención de un público como una buena historia. Las multinacionales han sido conscientes de ello desde hace décadas e hicieron uso del Storytelling, principalmente, en sus spots y, posteriormente, en el mundo digital.
No valía cualquier historia, sino que para cumplir con los objetivos propuestos, debía conectar de forma emocional con su público y hacerle llegar, de este modo, los valores y la identidad de la empresa. Así, el público no solo se identificaba con el mensaje, sino que lo difundía porque para él tenía un valor personal, era creíble y relevante.
Sin embargo, vivimos en una época en la que esto ya no es suficiente. El público ha dejado de ser pasivo (está cansado de ser bombardeado con cientos de historias diariamente) y necesita sentirse partícipe y experimentar la esencia de la marca para quedar completamente satisfecho. Debíamos parar de hablar y empezar a actuar. Como consecuencia de esta necesidad surgió el Storydoing, la técnica en la que el target ha dejado de ser un mero espectador para obtener el poder de manipular la historia e interactuar con ella.
Storydoing: un hecho vale más que mil palabras
Con el Storydoing dejamos de centrarnos en lo que dice la marca y le damos prioridad a su forma de hacer, un mensaje que habla por sí solo y que transmite con hechos, no con palabras, la identidad de la marca.
Cada vez son más las empresas que deciden suplantar el Storytelling por el Storydoing en sus estrategias, captando, desde el primer segundo, la atención de un público que era indiferente ante los mensajes intrusivos del outbound marketing.
Uno de los pioneros en el Storydoing fue la conocida campaña de Redbull. La marca austriaca, en su campaña Redbull Stratos, decidió subir al paracaidista, Felix Baumgartner, por medio de una cápsula a una altura de más de 36.000 metros, desde la cual saltó en paracaídas. Nadie pudo respirar tranquilo hasta que puso los pies en tierra. La campaña de Redbull había hecho estallar todas las redes sociales, dejando un recuerdo permanente en la memoria de muchos de sus espectadores. El leitmotiv de Redbull había quedado claro: atrévete a vivir el momento.
De este modo, vemos cómo podemos impactar de forma inmediata gracias al Storydoing, algo que nos hubiese resultado muy complicado haciendo uso, únicamente, del Storytelling.